Por fin puedo subir algo al blog, si eres una de mis lectoras ¡te pido me
disculpes! He andado como loca en
trámites de la Uni y no he tenido el tiempo suficiente para dedicarle a la
escritura. Hoy tengo un espacio y espero seguir así de constante. Pero bueno, hoy quiero hablar de algo que me ocurrió..
¿Te has preguntado cómo fue que llegó el famoso DIY (Do it yourself) a ser
tan popular entre los usuarios de las redes sociales? Creo que el contexto de
esa frase va más allá del ‘Crea tu propia bolsa fringe tú misma/o’.
Te voy a contar algo que me pasó un poco más de un mes atrás…
Te voy a contar algo que me pasó un poco más de un mes atrás…
Hace unas semanas tenía una fiesta de gala importantísima en mi vida, era formal y mi
outfit estaba más que listo. Tenía el vestido visualizado en mi cabeza, justo
como lo quería, con un toque minimalista, de un solo color y con mangas largas.
Lo quería mandar traer desde la capital y ya había hablado con una persona muy
cercana a mí que me podía hacer el favor. Esperé unas cuantas semanas para
poder tener el vestido e mis manos, pues quien me lo iba a traer vive un poco
lejos y se le complicaba un poco, lo bueno es que ésta persona me había comentado que ya había encontrado el vestido perfecto adoque a mis especificaciones. En verdad fui feliz al saberlo.
Días antes de mi evento tuve que experimentar un sentimiento de decepción al saber que no se había encontrado un diseño parecido al que yo quería, el que habían encontrado ya no estaba y tuve que conformarme con tres vestidos que consiguieron (podía escoger uno de ellos) totalmente distintos a lo que yo tenía en mente, pero pensé: ‘Hey, todo se ve lindo cuando lo conjuntas con un par de tacones y los accesorios correctos’, o al menos Carrie Bradshaw en Sex and The City nos lo comprueba.
En fin, al llegar el día el vestido se encontraba por fin en la misma ciudad en la que yo vivo, y sólo tenía que pasar por él en la mañana. Al llegar y ver los tres, oh sorpresa... no me enamoré de ninguno. ¿Ya sabes no? Cuando ves un vestido colgado en el aparador y es amor a primera vista, aquel que imaginas en ti con el peinado perfecto, y esos tacones que tanto te gustan...pues no, no sentí nada de eso.
Días antes de mi evento tuve que experimentar un sentimiento de decepción al saber que no se había encontrado un diseño parecido al que yo quería, el que habían encontrado ya no estaba y tuve que conformarme con tres vestidos que consiguieron (podía escoger uno de ellos) totalmente distintos a lo que yo tenía en mente, pero pensé: ‘Hey, todo se ve lindo cuando lo conjuntas con un par de tacones y los accesorios correctos’, o al menos Carrie Bradshaw en Sex and The City nos lo comprueba.
En fin, al llegar el día el vestido se encontraba por fin en la misma ciudad en la que yo vivo, y sólo tenía que pasar por él en la mañana. Al llegar y ver los tres, oh sorpresa... no me enamoré de ninguno. ¿Ya sabes no? Cuando ves un vestido colgado en el aparador y es amor a primera vista, aquel que imaginas en ti con el peinado perfecto, y esos tacones que tanto te gustan...pues no, no sentí nada de eso.
http://weheartit.com/entry/174769299/explore?context_user=9andy
¡Por supuesto que estaba agradecida! Quien se encargó de buscarlos se
esforzó por traerme el mejor, pero recordé algo, todos tenemos gustos
diferentes, todos nos imaginamos a las demás personas con prendas que nos
gustarían ver en esa persona, creemos que ‘esa camisa’ se le vería lindísima. Aunque… ¿y si fuera al revés? Si a alguien le parece que ‘tal prenda’ se te vería
bien, ¿tú creerías que es así sólo porque te lo dice según parece en su
imaginación? ¿A ti te gustaría usarla? Te voy a ser sincera, me probé los tres y en ninguno me sentí bien.
Por unos momentos, ese día se me nubló. Quería sentirme bien ese día,
quería lucir increíble, en verdad era un evento de muchísima relevancia en mi vida, quería sentirme bonita. Ninguno de los vestidos me
incitaba a serlo, por lo menos no en mi cabeza, lo quería sentir en mi interior. En ese momento me acordé de la
Cenicienta, ella tenía hada madrina, ¿por qué alguien no pretendía ser mi
madrina por un día y me solucionaba el problema? Quería un vestido que me
hiciera sentir bien, quería ser el rescate de alguien. En verdad me sentía
fatal. Me culpaba por no haber ido yo a buscarlo, pero me tranquilizaba y me decía a mi misma: ''Hay problemas más grandes allá fuera, calma...''
Y bueno, quisiera o no, regresé a mi casa algo abatida, subí mi cuarto y dejé que mi
imaginación pensara en los mejores accesorios para mi vestido... Hasta que una
notificación sonó en mi celular…La notificación pertenecía a YouTube. Lo
primero que hice fue abrirlo y ahí estaba el título del video: ‘How to Do It
Yourself’ (Cómo hacerlo tú mismo) ¿Cómo hacerlo yo misma?...pues exacto, eso
mismo, ‘Hacerlo YO misma’. Solucionar mi propio ‘problema’.
http://weheartit.com/entry/161712020/search?context_type=search&context_user=gluu&page=5&query=breakfast+at+tiffanys
En ese momento se me prendió el foco, como cuando te llega una idea
buenísima que te llena de ansiedad y quieres hacerlo en ese mismo instante por
el simple hecho de que te encanta la idea y al visualizarlo en tu mente ¡quieres
empezar a hacerlo ya!... Así me pasó, pensé en uno de los tres vestidos, uno de
color negro con lentejuela dorada y plateada. El corte era sencillo y era
plisado de la falda, estaba lindo, y fue entonces que le imaginé una falda de tul
negro con mucho volumen, abrí Pinterest y busqué vestidos afines
al mío para tomar inspiración.
¿Tendría tiempo para hacerlo?... la verdad es que esa pregunta me importó poco y fui rápido a una mercería con mi mamá. Compramos 4 metros de tul de color negro y unos 2 metros de cinta color cobre (cabe destacar que me quedaba una hora para ir a mi cita de maquillaje y peinado y tenía el tiempo encima).
Rápido corté la tela y pedí ayuda a una de mis vecinas que se dedica al corte y confección. En esos momentos pensé todo tan rápido que no me dejé tiempo para ‘acordarme de quién más pudiera ayudarme’, me fui a lo sencillo, en lo que tenía a mi alcance y automáticamente recordé a mi vecina, nunca hubiera sabido que era tan buena para usar una máquina de coser de no haber sido por ese día.
Ella me ayudó a hacer la falda (respiré al saber que estaba en casa). La dejó con volumen y con un cinto cobre que me cerraba la cintura. A decir verdad, la dejó preciosa, y en menos de una hora.
¿Tendría tiempo para hacerlo?... la verdad es que esa pregunta me importó poco y fui rápido a una mercería con mi mamá. Compramos 4 metros de tul de color negro y unos 2 metros de cinta color cobre (cabe destacar que me quedaba una hora para ir a mi cita de maquillaje y peinado y tenía el tiempo encima).
Rápido corté la tela y pedí ayuda a una de mis vecinas que se dedica al corte y confección. En esos momentos pensé todo tan rápido que no me dejé tiempo para ‘acordarme de quién más pudiera ayudarme’, me fui a lo sencillo, en lo que tenía a mi alcance y automáticamente recordé a mi vecina, nunca hubiera sabido que era tan buena para usar una máquina de coser de no haber sido por ese día.
Ella me ayudó a hacer la falda (respiré al saber que estaba en casa). La dejó con volumen y con un cinto cobre que me cerraba la cintura. A decir verdad, la dejó preciosa, y en menos de una hora.
Te prometo que al ponerla por encima del vestido original le dio un cambio
de 360° que ni yo me la podía creer. Me sentía realizada. Así que corrí a la
cita de peinado y maquillaje y le platiqué a la maquillista cómo era mi vestido
y ella se encargó de hacer lo suyo. Mis ojos quedaron con un toque smokey, me
gustaron bastante y al final la chica que se encargó de mi cabello me dejó un
recogido precioso. Una hora más tarde estaba probándome mi vestido y lo
conjunté con un par de tacones dorados y un collar súper sencillo (menos es
más).
Corrí a verme en el espejo y me gustó lo que había delante de mí. Una de mis tías por último me ayudo a arreglar las mangas del vestido (otra idea que yo traía en cabeza) y ella me ayudó a hacerlo realidad, nos pusimos a recortar tela negra para decorar las mangas y... no creerías que eso hubiera sido confeccionado horas atrás de la fiesta. Palabra.
Corrí a verme en el espejo y me gustó lo que había delante de mí. Una de mis tías por último me ayudo a arreglar las mangas del vestido (otra idea que yo traía en cabeza) y ella me ayudó a hacerlo realidad, nos pusimos a recortar tela negra para decorar las mangas y... no creerías que eso hubiera sido confeccionado horas atrás de la fiesta. Palabra.
Pero bueno, al verme me acordé de lo que había pensado unas horas antes, eso de querer
mi propia hada madrina y que me ayudara a resolver mi día… ¿adivina qué?, yo
fui mi propia hada madrina. Para poder llegar a ser ‘La Princesa’ tuve que
pasar por el proceso de ser mi propia hada madrina y claro con la ayuda de los
sabios ratoncillos. Si tú quieres que las cosas te salgas como lo deseas,
entonces ve a por ellas. No esperes a que alguien mágicamente llegue a hacerlo
todo por ti. Ese día aprendí mucho, y me marcó bastante.
Si la persona que me ayudó a escoger el vestido no se hubiera encargado de traerlo, nunca hubiera pasado por algo así. Con esto quiero que sepas que el ‘Do It Yourself’ no es en balde… ‘Hazlo tú mismo’ significa que tú puedes crearlo, tú tienes la capacidad hacerlo sin necesidad de que alguien más lo haga por ti. ¿Lo mejor? Que si te esfuerzas queda con ese toque único, sólo con ese toque que tú le das. Lo bueno, es que siempre vamos a tener ratoncillos que nos van a ayudar, que nos van a asesorar y que nos van a dar no una, sino dos manos cuando las nuestras ya están ocupadas.
Por eso le agradezco a toda la gente que me ayudó ese día a decorar mi outfit. Nunca hubiera pensado que yo podía hacer algo así y todo salió mucho mejor con la ayuda de los demás. Espero que tú abras tus ojos y te des cuenta que puedes darte algo de ayuda de vez en cuando. Y esto aplica para cualquier situación de tu vida, recuerda que tienes la capacidad de cambiarlo tú sola, si en tu interior piensas positivo todo saldrá bien. No existe tal cosa como ‘si no tengo una hada madrina no lo obtendré’… despierta, Tú y sólo tú en ocasiones puedes ser tu única hada madrina, tienes la opción de ayudarte ¡hazlo!, acuérdate que siempre va a haber ratoncillos que te van a ayudar, pero tienes que salir a buscarlos. Cuando la iniciativa nace, la ayuda y el material llegan por añadido…
Por cierto, hay personas allá afuera que pasan por situaciones mil ves más grandes que las tuyas. Cuando pases por algún momento de ansiedad, respira. Respira y recuerda que todo tiene solución en ésta vida. No lo olvides...
Si la persona que me ayudó a escoger el vestido no se hubiera encargado de traerlo, nunca hubiera pasado por algo así. Con esto quiero que sepas que el ‘Do It Yourself’ no es en balde… ‘Hazlo tú mismo’ significa que tú puedes crearlo, tú tienes la capacidad hacerlo sin necesidad de que alguien más lo haga por ti. ¿Lo mejor? Que si te esfuerzas queda con ese toque único, sólo con ese toque que tú le das. Lo bueno, es que siempre vamos a tener ratoncillos que nos van a ayudar, que nos van a asesorar y que nos van a dar no una, sino dos manos cuando las nuestras ya están ocupadas.
Por eso le agradezco a toda la gente que me ayudó ese día a decorar mi outfit. Nunca hubiera pensado que yo podía hacer algo así y todo salió mucho mejor con la ayuda de los demás. Espero que tú abras tus ojos y te des cuenta que puedes darte algo de ayuda de vez en cuando. Y esto aplica para cualquier situación de tu vida, recuerda que tienes la capacidad de cambiarlo tú sola, si en tu interior piensas positivo todo saldrá bien. No existe tal cosa como ‘si no tengo una hada madrina no lo obtendré’… despierta, Tú y sólo tú en ocasiones puedes ser tu única hada madrina, tienes la opción de ayudarte ¡hazlo!, acuérdate que siempre va a haber ratoncillos que te van a ayudar, pero tienes que salir a buscarlos. Cuando la iniciativa nace, la ayuda y el material llegan por añadido…
Por cierto, hay personas allá afuera que pasan por situaciones mil ves más grandes que las tuyas. Cuando pases por algún momento de ansiedad, respira. Respira y recuerda que todo tiene solución en ésta vida. No lo olvides...
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